Vecinos de San Roque afirman su disposición a llegar "hasta las últimas consecuencias"

Los vecinos del barrio de San Roque, en Valsequillo, han convocado una manifestación pacífica para este sábado frente a la sede de las Casas Consistoriales, con el objetivo de exigir soluciones urgentes a las “múltiples deficiencias” que denuncian desde hace años, tal y como informó VALSEQUILLOACTUALIDAD.

La protesta está liderada por una plataforma vecinal que asegura haber agotado todas las vías posibles sin obtener respuestas por parte del Ayuntamiento. "La situación se ha vuelto insostenible, especialmente por el riesgo de derrumbe que presentan algunos taludes de la carretera", explicó Antonio Sosa, portavoz de la plataforma, en declaraciones a COPE Gran Canaria.

Sosa incluso advirtió que "hace semanas, uno de estos taludes cedió y provocó graves inconvenientes", lo que refuerza la urgencia de las medidas que exigen los residentes.

"El barrio es el más abandonado del municipio"

Los vecinos denuncian que San Roque es el barrio más abandonado de Valsequillo, asegurando que la zona carece de alumbrado público, no cuenta con un servicio regular de recogida de basuras y sufre problemas estructurales que han sido reclamados sin éxito desde 2019.

Sin embargo, la mayor preocupación es la seguridad de los residentes debido a los desprendimientos en la carretera que, según denuncian, ponen en peligro a quienes transitan y a las viviendas cercanas.

"Si no se hace algo, pronto lamentaremos una tragedia", advirtió Sosa, quien junto a otro vecino, Javier Benítez, alertó que "ya ha habido incidentes con vehículos que no han acabado encima de varias viviendas de milagro".

Los vecinos advierten: "Llegaremos a las últimas consecuencias"

Los organizadores de la manifestación recalcan que la protesta será completamente pacífica, pero dejan claro que, si no obtienen respuesta del Ayuntamiento, "llegaremos a las últimas consecuencias".

La movilización del sábado busca ser una llamada de atención a las autoridades para que tomen medidas antes de que ocurra un desastre. Los vecinos esperan que esta vez su voz sea escuchada y que, finalmente, se implementen soluciones a los problemas que llevan años denunciando.