La GC-41, reabierta en Valsequillo con paso alternativo por el tramo afectado

 La carretera GC-41, principal vía de acceso a la zona alta de Valsequillo, reabrió parcialmente al tráfico este miércoles a partir de las 19.00 horas, según ha informado el área de Obras Públicas y Carreteras del Cabildo de Gran Canaria a través de sus canales oficiales.

El tramo afectado por el importante desprendimiento de rocas ocurrido anoche a la altura del kilómetro 12.900 contará con un carril cerrado y paso alternativo regulado, mientras continúan los trabajos para garantizar completamente la seguridad. Estará abierta hasta las 9.00 horas de este jueves, momento en que volverá a cerrrarse para finalizar los trabajos que aseguren el talud tras el desprendimiento.

En el estudio realizado por los técnicos se han visto varias rocas aún sueltas, por lo que se ha decidido el cierre de la vía para garantizar la seguridad. En estos momentos se están instalando unos bloques de hormigón y se empezarán trabajos de altura para eliminar dichas piedras y poder garantizar la seguridad en la zona. Se baraja, si los trabajos van a buen ritmo, que se pudiese habilitar solo un carril junto a la zona de desprendimientos, pero habrá que esperar a la tarde de este miércoles para conocer la decisión que se tome finalmente.

El incidente se produjo el martes en torno a las 20.30 horas, cuando una gran cantidad de piedras y tierra se desprendieron de una ladera, bloqueando completamente ambos carriles de la vía e impidiendo la circulación entre el casco urbano de Valsequillo y barrios como Las Vegas, Era de Mota, Tenteniguada, El Rincón y El Montañón.

La situación obligó a activar rutas alternativas por Telde y San Mateo, provocando colapsos en vías secundarias como la carretera de Los Llanetes hacia La Orilla y el tramo de Lomo Magullo a Los Arenales, hasta que la noche pasada fue reabierta esta última para facilitar el paso a los residentes afectados.

Tras una evaluación técnica inicial, esta mañana se confirmó el cierre total de la GC-41 por obras de asfaltado, medida que incluía el transporte escolar y vehículos particulares, salvo emergencias. Desde entonces, los operarios del Cabildo han trabajado de forma intensiva para retirar el material desprendido y consolidar la zona.

La reapertura parcial permitirá aliviar la presión sobre las rutas alternativas y recuperar paulatinamente la normalidad en los desplazamientos. No obstante, el Cabildo insiste en extremar la precaución al circular por la zona del desprendimiento y seguir siempre las indicaciones de la señalización y los operarios.

Las autoridades recuerdan que el tramo permanecerá en vigilancia constante hasta que las condiciones de seguridad sean óptimas, y no se descartan nuevas intervenciones si la ladera presenta inestabilidad adicional.