Desde San Roque
Carta apócrifa de Sosete a Luis Verde: "Por favor, clemencia"
El bufón se rinde: "Luis, no me remates… todavía", implora

Estimado enemigo:
Tengo que reconocerlo, aunque me duela más que una siesta interrumpida por cohetes. Tus artículos sobre mi persona, rebautizada con el honroso título de Bufón de San Roque, me están dejando la reputación peor que una sardina olvidada al sol. Y créeme, ya estaba baja… pero ahora está más hundida que la barca de Chanquete en pleamar.
Estoy desmoralizado. No sé si es por tus plumas afiladas o porque cada vez que asomo la cabeza por la plaza del barrio escucho carcajadas que, aunque quieran disimular, sé que van con dedicación exclusiva para mí. El otro día hasta el panadero me dijo: “¡Buenos días, Majestad!”, y te juro que no hablaba de realeza.
Ahora vienen las fiestas y no sé si podré salir sin que algún vecino me pregunte si pienso actuar este año “de bufón oficial” o si solo estaré de animador espontáneo.
Te pido clemencia. Sí, clemencia, como si estuviéramos en un drama medieval y tú fueras el verdugo con la espada en alto. Déjame disfrutar de mis verbenas sin sentir que cada cohete es un recordatorio de tus columnas. Que la guerra la voy perdiendo por goleada, y ya hasta el árbitro me mira con lástima.
Insisto: clemencia. Aunque sea hasta que recojan las banderillas y guarden los altavoces. Después, si quieres, me rematas con otro artículo, pero dame un respiro.
Atentamente (y resignado),
Sosete, el Bufón de San Roque.
Marta | Martes, 12 de Agosto de 2025 a las 14:25:41 horas
Coincido y no se me hubiera ocurrido describir de forma tan precisa la situación que está viviendo el BUFON. Y es que es así, por mucho que quiera aparentar. Aparenta ufano, risueño, lúcido, amigable, vecino del pueblo, cuando los que lo conocecmos sabemos la auténtica cara que se esconde detrás de esa máscara. Lo triste es que los que lo utilizan lo saben y se le siguen el juego. Y les adelanto que los dejará tirados porque no es de fiar
Accede para responder