Del Tajinaste al Facebook: la tragicomedia del Sosete

Si algo le faltaba al Bufón de San Roque para coronar su trayectoria de disparates, era convertirse en eco de lo que otros escriben. Ya no solo se dedica a hacer de Nostradamus de saldo en Valsequillo, ahora también juega a ser copista de Telde, como si fuera el alumno torpe de la clase que calca lo que escribe el de al lado.

En su último sermón disfrazado de artículo, el Sosete nos viene a contar que lo que pasa en Telde es un espejo de Valsequillo. ¡Qué descubrimiento! ¡Eureka! Dentro de poco nos dirá que el agua moja o que la calufa aprieta en agosto.

El hombre se deshace en alabanzas a otro artículo publicado enun página que lee él y dos más y, con la solemnidad de quien revela un secreto de Estado, suelta que parecen dos gotas de agua. ¡Qué profundo! ¡Qué original! Se ve que el Bufón confunde la crítica política con el juego de las siete diferencias.

Pero lo más gracioso es su queja lastimera: que en Valsequillo no hay medios independientes desde que desapareció el "Tajinaste". ¡Pobrecillo! Claro, como no le basta con su propio púlpito digital, ahora nos vende que la única “resistencia” es su página de Facebook. Según él, el mundo fantástico de Paco Atta se desmorona gracias a su valentía. La realidad es que lo único que se desmorona es la paciencia de los vecinos cada vez que leen sus lloriqueos reciclados.

Lo cierto es que el Bufón-Sosete no informa, se queja. No investiga, se victimiza. No construye, destruye. Y al final, lo que nos deja no es periodismo, ni opinión, ni sátira: es un eterno “bla, bla, bla” que haría bostezar hasta a las palomas de San Roque.

Si quiere parecerse a Telde, que empiece por tener pluralidad informativa de verdad. Pero claro, para eso hay que tener lo que él no tiene: rigor, independencia y un poquito de dignidad profesional.

Luis Verde, vecino declarado Antibufón.