Los cuentos de Sosete

El panfleto de Sosete vuelve a la carga con su “literatura política” de andar por casa. Esta vez, disfrazado de investigador de bar, rescata vídeos, cortes y frases para alimentar su serie de fábulas: Los cuentos de Fabiola. Todo con un único propósito: retorcer la realidad hasta que encaje en su sesgo político.

Pero lo que no dice el bufón es más revelador que lo que manipula. Omite que su propio “relato” se cocina desde la misma cocina donde se sirven pactos oscuros, votaciones amañadas y acuerdos al margen de la transparencia. Señala a otros de mentir mientras levanta su panfleto desde la sede de un partido político.

Lo suyo no es periodismo: es propaganda barata, rencor en formato digital. Vende como investigación lo que no es más que un refrito de frases sacadas de contexto, todo para apuntalar su obsesión de atacar a quienes no comulgan con sus intereses.

Y claro, como buen bufón, intenta vestir de épica lo que no pasa de ser un ajuste de cuentas interno, aderezado con insultos y medias verdades. No hay análisis, ni contraste, ni ética: solo el mismo sesgo político de siempre, repetido hasta el aburrimiento.

Sosete, maestro del Ctrl+C/Ctrl+V, pretende erigirse en juez de la moral pública mientras sigue fiel a su estilo: copiar, manipular, borrar y volver a empezar. Y en ese camino, sus cuentos no son más que fábulas de bufón, escritas al dictado del partido que lo alimenta.

Luis Verde, vecino declaradon Antibufón.