El Sosete y su alergia a los policías 'de traje y corbata'

Parece que al autoproclamado Bufón Sosete le ha dado una indigestión con los nuevos nombramientos de Función Pública en Valsequillo. Que si un policía como tesorero, que si una policía como interventora… ¡horror! Para él, que dos funcionarios con formación y plaza en propiedad sean designados de forma accidental para cubrir vacantes parece el colmo de la tragedia. Claro, será que esperaba que nombraran al propio Sosete para cuadrar las cuentas del Ayuntamiento con sus ocurrencias y chascarrillos.

El columnista de la mueca fácil plantea preguntas existenciales:
—¿Cobra como policía o como interventora?
—¿Qué hace cuando acaba el pleno, vuelve a patrullar con linterna?

Una duda digna de Muchachada Nui.

Lo que no se pregunta Sosete, curiosamente, es qué preferimos los vecinos: ¿puestos vacíos que paralicen el Ayuntamiento o funcionarios con cualificación, aunque vengan del cuerpo de Policía Local, que se hagan cargo de funciones clave de tesorería e intervención?

Además, resulta entrañable su preocupación por si “faltan policías para las fiestas de San Miguel”. ¿Será que lo que de verdad le preocupa es que no haya suficientes efectivos para vigilar sus textos, no sea que alguien se los tome en serio?

El bufón habla de “inestabilidad interna del gobierno” como si hubiera descubierto América, cuando en realidad su artículo parece más bien un ejercicio de inestabilidad personal: mucho ruido, poco dato y la sospecha constante de que, en el fondo, le duele no estar él mismo en la foto oficial del BOC con un cargo de libre designación.

Al final, la gran conclusión de su pieza es una obra maestra del género tautológico: “aún no hay nada claro”. Pues claro, querido Sosete, lo único que queda cristalino es que la sátira sin gracia termina pareciendo un berrinche.

Luis Verde, vecino declarado antibufón.