Los camposantos de Valsequillo suenan al compás del Rancho de Ánimas

 La música y la fe volvieron a encontrarse este 1 de noviembre, Día de Todos los Santos, en una de las tradiciones más antiguas y emotivas del municipio: la actuación del Rancho de Ánimas de Valsequillo, que recorrió los cementerios del casco y de Tenteniguada ofreciendo sus plegarias cantadas por el eterno descanso de las almas.

Desde primeras horas de la mañana, el sonido de las cuerdas, panderos y triángulos se mezcló con las oraciones de los vecinos que acudieron a rendir homenaje a sus seres queridos. Entre flores, velas y recogimiento, el Rancho de Ánimas interpretó sus versos y cánticos tradicionales, una herencia de siglos que se mantiene viva gracias al compromiso de sus integrantes y al apoyo del pueblo.

Los camposantos de Valsequillo casco y Tenteniguada se convirtieron, por unas horas, en espacios de profunda espiritualidad donde la emoción y la devoción se entrelazaron. Los asistentes siguieron con respeto cada copla, conscientes del valor cultural y religioso de una manifestación que forma parte del patrimonio inmaterial de Canarias y que en Valsequillo conserva su fuerza como símbolo de identidad colectiva.

El Rancho de Ánimas de Valsequillo, uno de los más antiguos y representativos de Gran Canaria, mantiene viva la costumbre de ofrecer sus cantos por los difuntos durante estas fechas, tal como dictan las tradiciones rurales de las medianías. Sus integrantes, ataviados con la vestimenta tradicional, recorren cada año distintos puntos del municipio recordando que la música también puede ser oración, consuelo y memoria.

Videos de la actuación de Rancho de Ánimas de Valsequillo en los cementerios del municipio