DEPORTES|El veterano fondista afronta un nuevo reto histórico
El 'Correcaminos' de Valsequillo afronta su maratón 81 en Donostia
Miguel Martel, de 73 años, aspira a completar la prueba donostiarra y soñar con una major internacional

A sus 73 años, Miguel Martel vuelve a demostrar que la pasión por correr no entiende de relojes ni de límites. El atleta de Valsequillo, conocido en el municipio como “El Correcaminos”, participará este fin de semana en la Zurich Maratón de San Sebastián, donde aspira a alcanzar su maratón número 81 tras haber logrado la cifra redonda de 80 en Madrid hace apenas unas semanas.
Martel, incombustible y fiel a la disciplina del fondo desde hace décadas, confiesa que no piensa en retirarse y que mantiene intactos sus sueños. «Mi deseo sigue siendo correr una de las grandes, como Londres, Berlín o Nueva York», asegura con ilusión. Pero antes, su mente está puesta en el desafío que le espera en el norte del país: los 42,195 kilómetros de Donostia.
Un circuito de postal junto al Cantábrico
El recorrido del Maratón de San Sebastián es considerado uno de los más atractivos y rápidos de España. La salida se ubica en la calle Hernani, a pocos metros del Ayuntamiento y los Jardines de Alderdi Eder, en un escenario urbano presidido por el mar.
La prueba atraviesa barrios emblemáticos como el Centro, Amara o Gros, y bordea la Bahía de La Concha, uno de los paisajes más reconocidos del país. Los participantes también pasan por enclaves como la Plaza Gipuzkoa, la Catedral del Buen Pastor, el Teatro Victoria Eugenia y el moderno Kursaal, antes de enfilar la recta final en el Boulevard.
El desafío del clima del norte
Correr en Donostia en noviembre supone enfrentarse al carácter imprevisible del Atlántico: temperaturas frescas que oscilan entre 6 y 12 grados, humedad elevada y probabilidad de lluvia. Un entorno muy distinto al clima canario y que obliga a dosificar esfuerzos y protegerse del frío.
Martel lo tiene claro: su objetivo es «terminar la carrera, y si es posible, bajar de las cinco horas». La experiencia es su mayor aliada y sabe que la clave está en regular el ritmo y adaptarse al ambiente húmedo del Cantábrico.
Una vida construida a base de zancadas
Para Miguel Martel, cada maratón es algo más que una competición: es una lección de vida, un compromiso con sí mismo y un ejemplo para las nuevas generaciones. Con 73 años, encarna la perseverancia y la energía de quien entiende el deporte como una forma de estar en el mundo.
Este domingo, en las calles de San Sebastián, volverá a demostrar que la inspiración no tiene edad, y que el corazón de un corredor late con la misma fuerza a los 20 que a los 70 cuando la pasión sigue intacta.




Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.154